Según cuenta en El Mercurio, Nicolás López tuvo un momento de inspiración hace dos años, o sea el 2005, cuando vio en Tokio programas de televisión hechos con una cámara fija. Entonces se dijo, oh, se me ha ocurrido una idea, ¡haré un programa con una cámara fija!. Pero no se quedó ahí, no no, así que le dio otra vuelta a su idea y le cayó la teja completa: sería un programa humorístico, con una cámara fija que apuntaría todo el rato a un paradero de micro, en el cual pasarían personajes y ocurrirían graciosas situaciones. ¡Y aún hay más! Serían episodios de media hora, pero compuestos de tres mini episodios de ocho minutos cada uno. Canal 13 lo encontró genial, y ya tiene hasta un ingenioso título provisorio: "Transantiaguinos".
Pero, hay algo raro en toda esta historia. ¿No es es la misma estructura de Camera Café, el programa español de humor transmitido por Telecinco entre el 2001 y el 2003, que usaba una cámara fija ubicada en la máquina de café de una empresa, por donde pasaban distintos personajes, y que estaba montado como episodios de corta duración agrupados en capítulos de media hora?
Wena Nico.
Link para ver Camera Café en Youtube, Link para ver Camera Café en Stage6
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Wena Nico
Publicadas por L a la/s 17:49
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3 comentarios:
:)
el programa de la camarita en el café es muy divertido, pero asi como todas las cosas (o al menos la gran mayoria), no creo que haya nacido como una idea original conceptuada totalmente de cero.
Creo que la copia es uno de los pilar fundamentales del conocimiento. La mejora continua de las ideas, o la evolucion de ellas, es la clave del crecimiento.
Por otro lado, claro esta que hay copias burdas que hacen de los programas de television una cosa muy predecible, eso no lo discuto. .... pero hey!
Que haces viendo tele?
como buen chileno, te fijas en la forma, no el fondo. si es que Alf demande a Tres son multitud por las tres camaras y Betty la Fea a Papy Ricky.
Uf.
Con cariño,
Nicolas Lopez.
Supongo que te dió un poco de rabia mi comentario, y por eso partiste con la descalificación patriótica por excelencia. Ser chileno no es más que un accidente irrelevante, así que no acuso recibo.
Sobre el tema del post, valga una aclaración: lo que hizo que me dieran ganas de escribirlo no fueron las semejanzas formales entre Transantiaguinos y *. Totalmente de acuerdo contigo en que la forma es una herramienta, y lo interesante no es cuál herramienta usas, o quien la usó antes, si no que es lo que haces con ella. Descubrir quien la usó primero no es sólo una misión imposible, si no también inutil.
Lo que me hizo escribir el post fue la historia sobre la epifanía en Japón hace dos años atrás, cuando el formato ya había tenido versiones exitosas varios años atrás. Lo mismo podría haber escrito un post sobre la epifanía de Schmidt en Tokio, que lo llevó a creer que su invento era tan distinto al reggeaton que merecía un nombre propio. O la epifanía de Bersuit al versionar Señor Cobranza, creyéndose en el camino que la popularidad traía de yapa la propiedad intelectual.
Así que supongo que tienes algo de razón: el post era a propósito de la forma, pero no de la forma del programa si no de la forma en que tu o el periodista destacaron el proceso de creación de algo que sólo, aunque con todo derecho, están usando.
Saludos,
L
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