Sin respeto

Continuando con las faltas de respeto, Metro-Goldwyn-Mayer está pensando en hacer un remake de Death Wish y entregarle no sólo el papel protagónico si no también la dirección a Sylvester Stallone. Death Wish, traducida al castellano como El Vengador Anónimo y también como Yo Soy La Justicia, fue filmada en 1974 en base al libro homónimo de 1972.

En ambas, unos maleantes matan a la esposa de Paul Kersey (Charles Bronson) y violan dejando traumatizada a su hija. La policía de New York se declara sobrepasada por el alto nivel de criminalidad y Kersey, sumido en la impotencia al darse cuenta de que los maleantes quedarán impunes, decide salir a tomar la justicia por su mano. Más no lo hace como una venganza directa contra ellos en particular, si no contra la delincuencia en general. Caminando solitario por parques y calles oscuras, Kersey atrae a delincuentes de toda índole para, al momento de ser atacado, descargar sobre ellos su revolver calibre .32.

Entiendo que, para mucha gente, Bronson y esta película sean sinónimo de basura sin valor, pero al mismo tiempo no puedo estar más en desacuerdo. Dirigida por Michael Winner y con banda sonora de Herbie Hancock, Death Wish no sólo es una gran película si no además responsable de un género y en gran parte, de elevar, el nivel de violencia en el cine y de influir sobre cientos de películas posteriores. Muchas de ellas pésimas películas, sin duda, pero absuelvo de ese cargo a Death Wish. Y no afirmo que elevar el nivel de violencia en las películas sea algo admirable, pero incluso en ese sentido la película tiene un valor histórico.

No es el caso de sus secuelas, que alejándose casi completamente de la idea original convierten a Kersey en un cazador de maleantes con nombre y apellido. Y aunque eso degrada progresivamente las películas hasta llegar en 1994 a Death Wish V: The Face of Death, el abuso de sus propios clichés termina convirtiendo a la serie en una suerte de comedia de humor negro. Dudo que esa haya sido la intención, pero de que eso fue lo que les resultó no cabe duda alguna.

Y ahora MGM, dueños de los derechos, declara sin ningún pudor que está revisando su catálogo de casi 4.000 películas para fabricar remakes -como si se tratara de salchichas fabricadas con restos de otras salchichas- y que Death Wish tendrá el honor de encabezar la lista. No hay salud.

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