sábado, 22 de diciembre de 2007

Violencia intranacional

El pasado Domingo 16 de Diciembre se realizó en Santiago el Concierto Internacional contra el Aborto, organizado por la ONG Mirada Más Humana. Según la nota de El Mercurio, asistieron unas 2.000 personas que apoyaban el mensaje de respeto a la vida y rechazo al aborto. No muchas, considerando que según la misma nota unas doscientas personas, entre voluntarios y técnicos, hicieron posible el concierto.

Lo que no cuenta la nota es que, en medio del concierto, llegó un grupo del colectivo lésbico-transexual Paila Marina para manifestar su rechazo a la demonización y penalización del aborto en Chile. Un lienzo con la consigna Aborto Penalizado = Femicidio Legalizado y una performance que dramatizaba la nula vigencia de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en nuestra sociedad chilena, fue su manera de manifestar.

Según relata el colectivo en su sitio web, estuvieron casi una hora realizando actividades pacíficas e incluso conversando con algunas de las chicas que asistían al concierto. Eso hasta que empezaron a corear, con un megáfono, la consigna Si el Papa estuviera preñado, el aborto sería sagrado. Un hombre, de identidad desconocida y al parecer enfurecido por la consigna, se avalanzó sobre las manifestantes de Paila Marina y destruyó a golpes y patadas la estructura de madera que sostenía el lienzo. Uno de los pilares le cayó en la cabeza a una de las chicas, identificada como Mariela Oteiza, pero el sujeto no quedó conforme y con uno de los palos rotos atacó a golpes a otra, identificada como Macarena Gálvez.

Por supuesto todo esto atrajo la atención de algunos carabineros, quienes detuvieron al hombre y a sus dos acompañantes, uno de ellos su hijo. En ese momento, según relata el colectivo, se acercó el senador y presidente de Renovación Nacional Carlos Larraín, y luego de conversar con los carabineros el sujeto y su hijo fueron dejados en libertad. No así el segundo hombre, quien no había participado directamente en la agresión.

Macarena Gálvez fue llevada al Hospital Salvador para constatar lesiones y luego a la 19º Comisaría de Providencia para estampar la denuncia, pero aquí ocurrió el hecho más bizarro. Cómo el Mayor de carabineros aseguraba tener detenido al agresor, pero Macarena aseguraba que el agresor era otro, la condición de Ministro de Fe que la ley garantiza al carabinero impidió que Macarena pudiera efectuar una declaración que contradecía la palabra del Mayor.

En la foto de este post, el sujeto no identificado. En el sitio web de Paila Marina, el resto de la historia y más fotos. Ojalá sea pura paranoia de mi parte, pero tengo la impresión de que la falta de respeto colectiva se está volviendo violencia sin ningún tipo de sutileza. La ley de la selva, pura y simple.

Hoy un pasajero de un bus de Transantiago, aparentemente furioso porque el chofer no se detuvo en el paradero, empezó a golpearlo hasta que el chofer perdió el control del bus y terminó atropellando a una señora que iba por la vereda. La señora murió camino al hospital. La noticia, aquí.

También hoy, un sujeto agredió a los hijos pequeños de su pareja, y al intentar huir de los carabineros fue retenido y golpeado por alrededor de 70 vecinos furiosos. El agresor terminó con varias fracturas, y luego de su detención fue derivado al hospital penitenciario. La noticia, aquí.

Insisto, ojalá mis conclusiones estén equivocadas. Ya sabemos donde puede llevarnos una escala de violencia originada en diferencias políticas, pero hacia donde vamos si volvemos a instaurar la Ley del Talión, no tengo idea.

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