Oh Dana

Dana Perino, 35 años, es la vigésimo sexta Secretaria de Prensa del Gobierno de Estados Unidos (la vocera, en nuestra jerga) y está en el cargo desde Septiembre de este año, cuando George W. anunció la renuncia de Tony Snow debido a un cáncer de colon. Por esa misma razón, Dana ya había subrogado el cargo entre Marzo y Abril.

En Octubre, Dana asistía a una cumbre entre la Unión Europea y Rusia. Rusia expresaba su oposición al sistema estadounidense de misiles de defensa en Europa, y para reforzar el punto Vladimir Putin afirmó que acciones similares de la Unión Soviética al emplazar misiles en Cuba, dieron lugar a la Crisis del Caribe. La Crisis del Caribe es el modo en que Rusia llama a la crisis de los misiles en Cuba, cuando a fines de 1962 el gobierno de Krushev decidió instalar misiles ahí para equilibrar los que Estados Unidos había instalado en Turquía y la República Federal de Alemania, cercanas a Rusia. Durante algunos días de Octubre de ese año, la posibilidad de una guerra nuclear estuvo más cerca que nunca.

De vuelta en Washington le preguntaron a Dana si coincidía en la comparación, y Dana se fue a negro. Bueno, pienso que la comparación histórica no es (...) no es exactamente apropiada. Lo que puedo decir es que el Presidente Putin ha dicho -lo cual el Presidente (Bush) y el Presidente Putin ya han dicho-, que podemos trabajar juntos en esto.

El 8 de Diciembre, estaba de invitada en el programa de radio pública Wait, Wait, Don't Tell Me (Espera, Espera, No Me Digas) y Dana, que ostenta un minor en Ciencia Política, admitió que no sabía de que se trataba la crisis de los misiles. Según contó, al llegar a casa después del incidente le preguntó a su esposo ¿fue algo así como lo de Bahía de Cochinos?, ante lo que su esposo simplemente respondió Oh, Dana. En abril de 1961, la CIA organizó una invasión a Cuba para derrocar al recientemente líder de la revolución Fidel Castro, desembarcando en la Bahía de Cochinos. La invasión fue protagonizada por disidentes cubanos que la CIA había reclutado en Estados Unidos, y fue reprimida en menos de 72 horas.

Dos cosas al respecto. La primera, de perogrullo, constatar que a Estados Unidos hay ciertas cosas que le importan un pepino. Si ser limítrofe no es impedimento para ser presidente, que le podemos pedir al resto del gobierno.

La segunda, que además de lo anterior tengo la impresión de que los seres humanos, en general, vivimos con un horizonte de tiempo significativo que no supera las dos generaciones. Siendo honestos, ¿quien de nosotros conoce cosas significativas ocurridas en nuestro país durante el segundo gobierno de Carlos Ibañez del Campo, entre 1952 y 1958, o durante el de Jorge Alessandri, entre 1958 y 1964? Con suerte, somos capaces de repetir los lugares comunes que nos hicieron memorizar en el colegio. Pero de ahí a tener alguna idea de lo que estaba pasando hace cincuenta años, en las mismas calles en las que ahora hacemos nuestras vidas, es otra cosa. No sabemos nada de nada, y no es necesario decir que por eso estamos condenados a vivir en el Día de la Marmota.

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