domingo, 28 de octubre de 2007

Ni pío

Como ya habíamos visto a propósito del caso de Fray Andresito, la Iglesia Católica está llena de testimonios milagrosos que permiten a muchos reafirmar su fe. Según esta Iglesia es eso lo único importante, la fe, pero también saben que a las personas de carne y hueso les cuesta un poco, y que estas pruebas ayudan más que un poco.

Como en todo orden de cosas, en esto de los milagros existen las pequeñas y las grandes ligas. El Padre Pio es, si no el más importante, uno de los más populares testimonios del puente que une a este con el otro mundo. Pio de Pietrelcina nació a fines del siglo XIX, y a los dieciseis años entró como clérigo en la orden de los Capuchinos. A los treinta y un años le aparecieron por primera vez los estigmas, esto es yagas en los mismos lugares que a Jesucristo al ser crucificado. El Padre Pío fue objeto de este milagro durante los siguientes cincuenta años, además de tener combates cuerpo a cuerpo con el propio Satanás. En 2002, fue canonizado por Juan Pablo II.

Pero un libro publicado por el historiador Sergio Luzzatto viene a poner todo esto en duda. En su libro Padre Pio Miracoli e Politica Nell'Italia del Novecento Luzzatto recoge el testimonio de María de Vito, una boticaria que en 1919 pasó un tiempo ayudando al monje, en gran parte debido a su admiración por el hombre que representaba en si mismo el sufrimiento de Jesucristo.

De Vito cuenta en una carta que el Padre Pio le entregó una botella vacía y le pidió en secreto que le consiguiera ácido carbólico. Le dijo que era para desinfectar jeringas, pero también le pidió un calmante llamado Valda. Un mes después volvió a hacerle el mismo pedido, está vez acompañado de otro calmante llamado Veratrine. De Vito le hizo este segundo pedido a un primo, pero este se negó afirmando que sospecha que el Padre Pio estaba usando el ácido para fabricarse los estigmas.

Como siempre, lo más grave de las acusaciones está en otro lado. El testimonio de María de Vito fue entregado a las autoridades vaticanas encargadas de estudiar los milagros de los candidatos a la santidad, pero fue rechazado. Según los registros, tanto el Papa Juan XXIII como el Papa Pablo VI habían mostrado sus dudas respecto a la presunta santidad del Padre Pio.

La Liga Católica contra la Difamación reaccionó diciendo queremos recordarle al señor Luzzatto que, de acuerdo con la doctrina católica, la canonización lleva en sí la infalibilidad del Papa. La Infalibilidad del Papa es un dogma de la Iglesia Católica según el cual el Pontífice está libre de cometer errores cuando enseña o proclama asuntos de fe y moral. Y sobre esto ya dije algo, así que me muerdo la lengua.

Link a la noticia en BBC Mundo, link a la noticia en LUN, link a las reacciones de los fanáticos del Padre Pio según LUN

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