Simplemente un pequeño alto para rendirle el más sentido homenaje a mis hermosas plantas, cuidadas con cariño y dedicación, las que hoy comienzan su viaje hasta transformarse en el más delicioso de los manjares... las queremos niñas! no las olvidaremos! Su recuerdo (y sus efectos) vivirá en nosotros...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
La envidia me carcome
Publicar un comentario