La Región Toscana, Italia, está realizando una campaña institucional contra la discriminación sexual, cuya publicidad muestra a un recién nacido con una pulsera identificatoria que dice Homosexual. El texto que lo acompaña dice La orientación sexual no es una elección.
Aurelio Mancuso, presidente honorario de la asociación homosexual Arcigay, celebró la iniciativa. Luca Volonté, de la conservadora Unión de Demócratas Cristianos, la calificó de horrorosa, tergiversadora y vergonzosa desde el punto de vista científico, político y social.
Yo, representante de mi mismo, creo que el mensaje es un lobo con piel de oveja: si naciste homosexual, bueno, que le vamos a hacer, te aceptamos porque no es culpa tuya, tal como aceptamos a otros discapacitados de nacimiento; ahora, si eres homosexual sólo por que te dieron ganas, que te quemen en la hoguera! Puf, gracias por la ayuda. ¿Alguien defiende el derecho a que simplemente sea irrelevante si te gustan los penes o las vaginas?
(*) Link a la noticia en El Mercurio, donde no publicaron la imagen, y link a la noticia en Informativos Telecinco, donde si la publicaron
miércoles, 24 de octubre de 2007
Ah no, por elección si que no
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3 comentarios:
Puede que sea irrelevante, pero tb es un derecho el alegar contra la contaminacion visual, y si un padre encuentra que dos weones dandose un beso en la calle es agresivo para su hijo, la libertad de quien prima?
yo no sé.
Yo tampoco, pero me inclino por el principio de que si tengo opciones (irme por la vereda del frente, decirle a mi hijo que no mire, etc) entonces prima la libertad del que actúa y no del que se siente agredido por el acto.
Como la libertad es imposible en un mundo con más de una persona (y ni aún así, porque esa persona pierde la libertad de hacer cosas con otras personas), creo que lo más sensato es tratar de alcanzar siempre el punto en que la suma de todos los daños sea menor.
Esto, por supuesto, también es imposible porque el daño es parte de la madeja de valores, creencias, supuestos, emociones, experiencias, etc, así que no hay como saber si el daño del padre y su hijo que se cruzan en la calles con dos tipos besándose, es mayor o menor que el de los dos tipos que no pueden besarse en la calle.
En el mundo real no pueden trazarse límites, porque los límites son concretos y el mundo es una nube indefinida.
Tampoco resulta agradable - para algunos - ver una pareja herosexual metiéndose las lenguas en las respectivas gargantas. No hablo de una plaza, sino compartiendo el escaso metro cuadrado del metro en hora punta.
Es ese realmente el punto?, de ver o no ver conductas que resulten desagradables? Lo que no vemos no existe? Y si tu hijo resulta ser homosexual, cambiarías tu forma de ver las cosas?
Alguien q conozco opinaba q bueno, q si te tocó ser gay es una cosa, pero q otra cosa era "ejercer su homosexualidad"...
Ojo, es sumamente arrogante creer q los propios prejucios sean universales.
Q pasa si un día amaneces en un mundo homosexual donde lo reprochable es ser heterosexual?
Repasemos algunos valores:
- Empatía, eso de ponerse en el lugar del otro.
- No discriminación, no es tener pena porque el otro "pobrecito es discapacitado" sino reconocerlo como un igual, con pleno derecho a "ejercer" su sexualidad. Si es en público o no, es otro tema.
Open your mind.
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