Una investigación dejó al descubierto que un fabricante Chino de juguetes para Disney, Haowei Toys, estaba lleno de faltas a las leyes laborales, y eso que en China las leyes laborales permiten más la explotación que en nuestro lado del mundo (sin contar que a su vez en Estados Unidos y Europa estas cosas son menos peores que en Latinoamérica). Entre otras cosas, los empleados debían trabajar 28 días al mes en jornadas de hasta 15 horas.
Esto, que nos parece cercano a la esclavitud, es una práctica común en las fábricas Chinas: trabajadores explotados, en condiciones mínimas y con un sueldo indigno. Por supuesto, esta es una de las principales razones por las cuales las empresas de este lado del mundo fabrican allá sus productos, y así pueden venderlos a muy bajos precios o regalarlos con la cajita feliz. En el fondo, todos sabemos lo que pasa en China, pero nadie hará nada por cambiarlo por que si así fuera los bolsillos de todos, desde los dueños del mundo hasta los ciudadanos de a pie, se verían afectados.
¿Es posible realmente dejar de comprar productos Chinos, y no participar en el círculo de la explotación? Difícil, tal vez imposible. En el presente las cadenas de producción están tan globalizadas, que probablemente todos los productos que consumimos bajan sus costos gracias a los trabajadores chinos. Los productos integramente fabricados fuera de China seguramente se hacen usando maquinarias chinas, o herramientas chinas, o insumos hechos en China. Y si esas maquinarias, herramientas o insumos no son made in China, lo son las maquinarias, herramientas o insumos usados para fabricarlos. Si realmente quisiéramos dejar de participar en la cadena de explotación, deberíamos dejar de usar computadores, dejar de comprar ropa, dejar de andar en automóviles, dejar de usar el transporte público, y así sucesivamente.
Desde siempre la humanidad ha funcionado en base a una explotación que va en contra de todos los valores y derechos que tanto defendemos, privada o públicamente, y que hagamos la vista gorda no nos convierte en aquellos que nos gusta creer que somos.
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jueves, 13 de septiembre de 2007
Vista Gorda
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L
a la/s
17:39
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2 comentarios:
broda.
Me parece muy poco humilde el intentar resolver los problemas que afectan a la sociedad, y a la tierra como organismo viviente sobre explotado, en el largo de una vida humana.
Pensar de esa manera lleva solo a la frustración y a la insatisfacción crónica. Irónicamente es la misma humildad la que nos debería llevar a la solución de este problema en el tiempo.
Es mas sano tener como hipótesis que el problema del mundo no esta en la explotación de sus recursos, sino que en la sobre explotación de estos.
Por tanto, no hay que ponerse absolutista y pensar que con el hecho de vestirme con ropa estoy financiando a una maquina que irreparablemente se comerá a todo el planeta (trabajadores incluidos). No.
Creo que solo basta con consumir menos, lo justo, lo necesario.
Por ejemplo:
Comprar un carro que contamine lo menos posible a no mas de 2 millones de pesos y usarlo cuando se va de paseo.
Comprar artefactos fabricados por chinos solo por necesidad, no por moda. y cuidar los artefactos para que duren mas y no generar una demanda excesiva.
Comer carne una vez al mes y hacer un festín de ello. Donde se celebre la comida de carne.
Comprar ropa una vez al año, y usar esta hasta que uno parezca dibujo animado.
No comprar diarios, no ver televisión, no estar en isapres.
Trabajar menos y hacer mas deporte.
Cultivar tus propios alimentos, ser más autosuficiente, depender menos de la corriente eléctrica, etc etc...
La mano esta en vivir una vida de bajo impacto.
No es malo contaminar la tierra, cuando la recompenso con mis otras acciones.
Haz lo correcto y el resto te seguirá.
En realidad mi intención no era intentar resolver los problemas de la sociedad. El punto era: me parece una mejor opción estar concientes de las consecuencias de nuestros actos. Este era un ejemplo de algo de lo que en general no queremos estar conscientes, como hay un millón de otros ejemplos. En este momento creo que la intención es un factor más importante que otros, por lo que si alguien actúa creyendo que hace lo correcto para mi tiene un punto más que alguien que actúa a sabiendas que está generando situaciones con las que dice estar en desacuerdo o que, como en este ejemplo, prefiere no saber para vivir feliz como una perdiz.
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