jueves, 30 de agosto de 2007

Por qué las raíces son cuadradas?

Estoy leyendo un libro que dice que en la vida social todo son metáforas. Se llama Metáforas que nos piensan, porque parece que no somos nosotros los que las inventamos, sino ellas a nosotros, y aunque esto último suene recursivo también es una metáfora.

Dice el autor que "bajo cada concepto, imagen o idea late una metáfora, una metáfora que se ha olvidado que lo es. Y ese olvido, esa ignorancia, es la que paradójicamente da consistencia a nuestros conocimientos, conceptos e ideas". (Un agradecimiento a Emanuel Lizcano por permitir la reproducción parcial o total de su libro siempre y cuando sea para pensar, o sea, sin ánimo de lucro).

Sin contar la poesía, hay cientos de metáforas en nuestra habla cotidiana que alguna vez fueron sólo metáforas explícitas y hoy se asumen como verdades del día a día: No hay tiempo que perder, el alma de la fiesta, la voluntad de la mayoría... y así sucesivamente. Para encontrar la metáfora que hay detrás de estas "verdades" sólo hay que rascar un poco. Por ejemplo, "el mar de tus ojos" parece vivita y totalmente comprensible como metáfora, pero sobre "las raíces cuadradas" nadie se pregunta qué tienen que ver las matemáticas con los árboles. Por lo menos yo nunca me lo había preguntado hasta hoy.

Parece ser que para aquellas sociedades animistas y agrícolas que inventaron y consolidaron las raíces cuadradas, los números se entendían como si fueran plantas. Dice Lizcano que los textos matemáticos de la época están plagados de referencias vegetales. En este contexto, alguna vez se pensó que la relación de un lado con su cuadrado era como la relación de una raíz con su planta, y que un segmento (lado) tiene potencia propia, siendo capaz de engendrar y alimentar o criar algo que crece, nutriéndose de él.




Me parece cada vez más divertido y estimulante el ejercicio de usar las palabras, modismos, conceptos, expresiones como fuente para entender cosas/personas/países/mundos propios y ajenos. Creo que comprendiendo la manera en que otros se han instalado en nosotros por medio del lenguaje nos entendemos mejor nosotros mismos. Nos ayuda a entender que una idea no es más válida que otra porque se use desde hace siglos, sino porque alguien la instaló ahí y algunos quisieron (o no pudieron evitar) que se quedara.
Nos ayuda a entender también que cada idea fue en algún momento una ficción, una invención más en el mundo de las ficciones en que vivimos diariamente. Sobre todo en estos tiempos en que tantas cosas se dan por sentadas y a ratos nos encontramos rodeados de aparentes verdades absolutas.

Creo que al final de todo hay una frase que puede resumir bastante bien esta reflexioncita de post: "La lucha por el poder es, en buena medida, una lucha por imponer las propias metáforas". Y si no, pregunten al árbol cuál es la única forma de echar raíces con forma de cuadrado...

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